En el país de las hadas, el tiempo no tiene una medida fija.Un día transcurrido allí puede equivaler a un año o un siglo en nuestro mundo.En ocasiones ocurre justo todo lo contrario, hasta el punto que un año pasado entre las hadas puede esfumarse en una sola noche mortal.
Lo habitual, sin embargo, era que el tiempo se acelera extraordinariamente en el país de las hadas, como descubrían con pesar los mortales que conseguían regresar a sus hogares.
Aunque el tiempo sigue su propio curso en el país de las hadas, estas criaturas están sujetas a las mismas estaciones que los mortales. El uno de Mayo, la noche de San Juan, y la de Halloween siguen siendo las fechas más a propósito para verlas o acceder a su reino, mientras que el atardecer, la medianoche y las noches de luna llena son los momentos más favorables del día. No menos importantes son los días de la semana. ¡Ay de aquel que mencionara el sábado en presencia de un hada!
No hay comentarios:
Publicar un comentario